Dos intelectuales cubanos críticos fueron retenidos temporalmente por fuerzas de seguridad del Estado en distintos puntos del país por cuestiones aparentemente relativas a la libertad de expresión y manifestación, según confirmaron a EFE este viernes una fuente cercana a ambos.
Se trata del escritor y periodista Jorge Fernández Era y de la historiadora y ensayista Alina Bárbara López Hernández. Ambos están o han estado vinculados al medio La Joven Cuba, una plataforma de intelectuales que son críticos con el sistema socialista en el país sin pertenecer a la oposición.
Este medio, en una editorial, aseguró que las «detenciones arbitrarias» de ambos «representan una violación de derechos fundamentales consignados en la Constitución» de 2019, además de evidenciar «la falta de voluntad gubernamental para emprender un camino cívico de diálogo con su ciudadanía».
Como es habitual, el Ministerio del Interior no se ha pronunciado al respecto y en los medios oficiales no se ha dado cuenta de estos incidentes.
Los sucesos se produjeron en la tarde del jueves y comenzaron cuando Fernández Era fue llevado a comisaría, aparentemente, por no haber comparecido a una cita previa que le había propuesto la Seguridad del Estado relacionada con publicaciones satíricas en La Joven Cuba y publicaciones en redes sociales.
Fernández Era ha preferido por el momento no hacer declaraciones a medios internacionales porque se le ha impuesto un «medida cautelar». El autor, que ha recibido premios literarios y periodísticos en Cuba, ha publicado durante décadas en medios oficiales del país.
Al enterarse de la detención de Fernández Era, López Hernández decidió salir a un céntrico parque de la ciudad de Matanzas (oeste) para protestar de forma pacífica. Allí, según ella misma ha relatado en redes, mostró un cartel improvisado.
Aseguró que tres agentes de la Seguridad del Estado trataron de subirla por la fuerza a un vehículo, algo que ella califica de «intento de secuestro», que resultó frustrado. Luego la condujeron a una comisaría, donde fue entrevistada y dejada posteriormente en libertad con una «advertencia».
López Hernández, miembro de la Academia Cubana de la Historia, defendió que la Constitución de 2019 sanciona el derecho de manifestación pacífica y la libertad de expresión, pero recordó que aún no se han aprobado los desarrollos legales de estos derechos.