El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, celebró este martes el fallo del tribunal británico que desestimó al fondo inversor CRF como acreedor del Estado cubano para el cobro de 72 millones de euros (79 millones de dólares al cambio de hoy) en deuda soberana de préstamos suscritos en los años 80.
La magistrada de la sala Comercial del Tribunal Superior de Londres Sara Cockerill dictaminó que sí es válida la demanda de CRF I contra el Banco Nacional de Cuba (BNC) para la recuperación de esa deuda, pero no contra el Estado cubano.
«(La) República de Cuba gana pleito en Londres: CRF no es acreedor del Estado cubano. Cuba Ganó también en Londres. Otra vez fallaron los enemigos de la nación. Sus mentiras chocaron contra un tribunal profesional y prestigioso», escribió en Twitter Díaz-Canel.
El ministro de Justicia de Cuba, Oscar Silvera, reaccionó también en Twitter en esas mismas líneas sobre la demanda de CRF I.
Como consecuencia de este fallo, que podría ser recurrido por las partes, la República de Cuba, a la que CRF demandó como «garante» de los títulos, ya no forma parte del proceso legal, que inició la empresa en 2020.
El juicio en Londres en principio continuará solo contra el BNC, que fue el banco central cubano hasta la creación del Banco Central de Cuba en 1997 y, en ese caso, gestionó los préstamos adquiridos en 1984 con los bancos europeos Crédit Lyonnais Bank Nederland e Istituto Bancario Italiano por esos 72 millones.
CRF, creado para invertir en deuda soberana cubana impagada, tiene una cartera de bonos que en 2017 ascendía a 1.200 millones de euros (1.300 millones de dólares al cambio de hoy), de los que ha empezado a reclamar una parte por la vía judicial.
En este juicio, Cockerill concluyó que el BNC reconoció legítimamente en 2019 como acreedor a CRF, algo que el BNC y Cuba disputaban, pero actuó fuera de sus capacidades al asignar al Estado de Cuba como garante. EFE