El gobierno de Biden ha decidido relajarle las sanciones a la dictadura cubana, a pesar de la represión del 11 de julio, los presos en las cárceles con largas condenas, y un código penal aprobado este lunes que criminaliza los derechos a la protesta y la libre expresión.
La administración Biden ampliará los vuelos a Cuba y levantará las restricciones de la era de Donald Trump sobre las remesas que los inmigrantes pueden enviar a las personas en la isla.
El Departamento de Estado dijo en un comunicado que eliminará el límite actual de $1,000 por trimestre en las remesas familiares y permitirá las remesas no familiares, lo que apoyará a los empresarios cubanos independientes.
Estados Unidos también permitirá vuelos regulares y chárter a lugares más allá de La Habana.
“Con estas acciones, nuestro objetivo es apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en casa”, agregó el Departamento de Estado.
“Seguimos pidiendo al gobierno cubano que libere de inmediato a los presos políticos, que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y que permita que el pueblo cubano determine su propio futuro”.
Los cambios de política se producen después de una revisión que comenzó poco después de una serie de protestas generalizadas en la isla en julio pasado.
El canciller cubano Bruno Rodríguez reaccionó diciendo: «Anuncio del gobierno EEUU es un paso limitado en dirección correcta. La decisión no modifica el bloqueo, la inclusión fraudulenta en lista de países patrocinadores del terrorismo, ni mayoría de medidas coercitivas de máxima presión de Trump que aún afectan al pueblo cubano».
Los representantes Mario Diaz-Balart (FL-25), Michael McCaul (TX-10), Mark Green (TN-7), Maria Elvira Salazar (FL-27) y Carlos A. Gimenez (FL-26), junto con los Senadores James Risch (R-ID), Marco Rubio (R-FL), Ted Cruz (R-TX), Rick Scott (R-FL) y Bill Cassidy (R-LA), emitieron la siguiente declaración sobre la reciente decisión de la Administración Biden anuncio de concesiones a la brutal dictadura cubana.
“Durante las históricas protestas contra el régimen en Cuba el año pasado, el presidente Biden dijo que ‘Estados Unidos apoya a los valientes cubanos que han salido a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista’.
“Sin embargo, hoy, mientras cientos de activistas siguen encarcelados ilegalmente, la Casa Blanca está resucitando la fallida política del presidente Obama de concesiones unilaterales a la dictadura criminal de Castro/Díaz-Canel.
«En lugar de apoyar sus súplicas de libertad ampliando la programación democrática, la radiodifusión, la diplomacia global y las sanciones contra sus opresores, la Casa Blanca de Biden está recompensando a la dictadura comunista de más larga data en el hemisferio occidental con conversaciones de alto nivel, suavizando las sanciones, aumentando los viajes y acceso a instituciones financieras de EEUU.
«Apaciguar al régimen asesino de Cuba no cumple con los requisitos legales de la ley estadounidense y socava el apoyo de Estados Unidos a la oposición democrática de Cuba».
Carmen Peláez, activista cubanoamericana, señala que “esto fue parte de la política de las conversaciones del grupo cubano americano que estaba dándole consejos a la Casa Blanca, que todos hemos trabajado muchos meses, en verdad por más de dos años”.
Pero el llamado “exilio histórico”, dice no haber sido incluido en esas conversaciones.
Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, criticó los anuncios y la decisión de Biden. “El Presidente de Estados Unidos faltó su palabra cuando dijo al principio de su mandato que cualquier cambio de política hacia Cuba iba a ser consultada con el exilio cubano. No lo ha hecho”.
Otros líderes del exilio creen que esas situaciones han sido a propósito para fomentar estas flexibilizaciones.
Rosa María Payá, de la iniciativa Cuba Decide, cree no era el momento para estas medidas. «En un momento en que la represión es máxima en Cuba, en un momento en que hay niños presos en Cuba por gritar “libertad” en la calle, la administración Biden les está gritando “remesas”. Esto parece una burla. Y no hay ni un solo castigo, ni una sola medida que presione al régimen cubano».
Santiago Alpízar, abogado de inmigración, cree que hay una oportunidad de aliviar los tiempos para la reunificación familiar. “Lo que debemos aprovechar esa oportunidad, sobre todo aquellos que tienen familiares en Cuba, para que hagan la reclamación debida a través de este proceso, que agilizaría las reclamaciones familiares, las que de otra forma se demorarían años”.