Actualmente, en México avanza el diálogo del segundo ciclo de este proceso de negociación de paz.
El proceso de paz entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) sigue su camino. Por medio de un comunicado, las delegaciones declararon que el tercer ciclo de conversaciones se llevará a cabo en Cuba. Actualmente, en México avanza el diálogo del segundo ciclo de este proceso de negociación.
“Las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y del ELN agradecen profundamente al Gobierno cubano y a su pueblo por la disposición incondicional y el apoyo fundamental que, desde hace más de cuatro décadas, han brindado a los esfuerzos de construcción de paz en Colombia”, aseguraron en un comunicado.
En el documento, compartido por la oficina del Alto Comisionado de Paz, se resaltó que “Cuba es un faro de esperanza y de paz para el resto del continente”. Y a continuación, se agregó que el país ha acompañado “permanente y neutral la reconciliación de los colombianos”.
Tanto el Gobierno de Gustavo Petro como el grupo insurgente reconocieron que Cuba fue incluido en la lista de los países patrocinadores del terrorismo, precisamente, por cumplir con lo pactado al iniciar el proceso de paz. “Su pueblo y su Gobierno han pagado un alto costo por este compromiso. Colombia reconoce y valora este sacrificio”, se lee en el documento.
En enero de 2021 el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, hizo pública la decisión de incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo del país norteamericano:
“Con esta medida de nuevo hacemos responsable al Gobierno de Cuba y mandamos un claro mensaje: el régimen castrista debe acabar con su apoyo al terrorismo internacional y con la subversión de la justicia estadounidense”, expresó Pompeo en un comunicado.
En 2015, el expresidente Barack Obama había sacado a Cuba de la lista en la que llevaba desde 1982 en lo que supuso un paso importante en el “deshielo” que un año después resultaría en que ambos países reanudaron sus relaciones diplomáticas.
Para dar una justificación, Pompeo señaló la negativa de Cuba a extraditar a miembros del ELN tras un atentado con bomba en enero de 2019 en un academia policial de Bogotá en el que murieron 22 personas. La determinación de no hacerlo, aseguró el gobierno cubano, fue por su papel como mediador en los diálogos de paz entre el ELN y el Estado de Colombia.
Finalmente, el comunicado de ambas delegaciones, con fecha de 8 de marzo, concluye aclarando que todavía no hay una fecha para el inicio del tercer ciclo de diálogos. “Comenzará luego de una pausa tras la clausura de las sesiones que se adelantan actualmente en Ciudad de México, y que han producido avances sustanciales en la agenda de las conversaciones”.
Con este panorama, el Estado colombiano y un grupo insurgente volverán a La Habana para negociar una salida al conflicto armado. En agosto de 2012 fue el gobierno de Juan Manuel Santos, y la extinta guerrilla de las Farc las que llegaron a Cuba, con el fin de construir acuerdos que permitieran finalizar el conflicto armado y sentar las bases de una paz estable y duradera.
Dichos diálogos de paz se construyeron alrededor de una agenda de seis puntos de negociación, cinco de contenido temático y uno de garantías de verificación.
Política de desarrollo agrario integral.
Participación política.
Fin del conflicto.
Solución al problema de las drogas de uso ilícito.
Víctimas.
Implementación, verificación y refrendación.
Los resultados de estas negociaciones terminaron con la firma del Acuerdo Final de Paz el 24 de noviembre de 2016 en el teatro Colón de Bogotá. Gloria Cuartas, directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, informó el 16 de febrero los objetivos del Gobierno nacional para darle cumplimiento al acuerdo.
La funcionaria reiteró la voluntad para que se cumpla lo pactado, resaltando entre otros temas, la destinación de 50.4 billones de pesos en el Plan Nacional de Desarrollo, Plan Plurianual de Inversiones para la paz 2022-2026, así como las acciones que se adelantan para el fortalecimiento de las garantías de seguridad y el derecho a la participación política de personas en reincorporación, firmantes de paz y miembros del partido político Comunes que surgió del acuerdo.