Los cubanos acudirán el domingo a las urnas para votar por 470 diputados que los representarán durante los próximos cinco años en la Asamblea Nacional.

Las elecciones nacionales (legislativas) serán las primeras desde que los cubanos aprobaron abrumadoramente una nueva Constitución de la República en 2019, y marcarán el punto para la integración de la Asamblea Nacional en una sesión constitutiva que renovará sus escaños y determinará al presidente del país.

¿POR QUÉ VOTAN LOS CUBANOS EL DOMINGO?

Los cubanos recibirán una boleta en sus respectivas mesas de votación que enumera a los candidatos a la Asamblea Nacional en cada uno de los distritos. No hay candidatos opositores.

Un elector puede votar «Por Todos» los candidatos, por varios o por uno solo.

En Cuba, los ciudadanos también pueden optar por abstenerse de votar o invalidar sus boletas.

Los candidatos a disputados elegidos el domingo servirán por cinco años y no reciben salarios por esas funciones.

¿QUIÉN DETERMINA LOS CANDIDATOS QUE APARECEN EN LA BOLETA?

En Cuba, el 50% de los diputados a la Asamblea Nacional son seleccionados por las «comisiones de candidaturas», integradas por miembros de instituciones u organizaciones que representan los sectores sociales desde los trabajadores hasta las mujeres, estudiantes universitarios y pequeños agricultores.

Los criterios para ser seleccionados incluyen el mérito, la autoridad moral, la aceptación popular y una «composición social adecuada». Mientras que el otro 50% de los candidatos pueden ser representantes en funciones en cargos a nivel de barrios (delegados) o en las asambleas municipales, elegidas en noviembre.

Los candidatos elegidos por las comisiones son sometidos a una votación a mano alzada en las asambleas municipales antes de que avancen a la boleta para las elecciones nacionales (legislativas).

Hay 470 candidatos compitiendo por 470 escaños abiertos.

SI HAY 470 CANDIDATOS PARA 470 PUESTOS ABIERTOS, ¿ES UN

VOTO NECESARIO?

La Ley Electoral cubana requiere que un candidato ganador recibe «más de la mitad del número de votos válidos emitidos en el municipio o distrito electoral».

Si un candidato no alcanza ese umbral en la jornada del domingo, el Consejo de Estado, integrado por la directiva de la Asamblea Nacional, puede optar por dejar el escaño vacante y delegar en la asamblea municipal local la elección de un representante suplente o celebrar nuevas elecciones.

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO AQUÍ?

El nuevo grupo de diputados enfrentará una Cuba en crisis. Una economía tambaleante ha llevado a la escasez de alimentos, combustible, medicamentos y cortes de electricidad que contribuyeron a las protestas de julio de 2021, las mayores en el país desde la revolución de Fidel Castro en 1959.

Las elecciones nacionales serán observadas de cerca por su tasa de abstención, la cual ha ido aumentando en las últimas votaciones junto al malestar social.

Los diputados deberán reunirse dentro de los 45 días siguientes a las elecciones del domingo para votar por el Presidente de la República de Cuba, seleccionado entre sus filas, así como varias otras posiciones de poder, incluyendo la directiva de la Asamblea Nacional.

Se espera que Miguel Díaz-Canel sea reelegido por los legisladores como presidente por otros cinco años.

¿EL SISTEMA ELECTORAL DE CUBA ES DEMOCRÁTICO?

Las elecciones de Cuba son criticadas por algunos observadores externos al comentar que carecen de transparencia, oposición creíble y estar comprometidas con el Partido Comunista, considerado por la Constitución de 2019 como «la fuerza política dirigente superior de la sociedad y el Estado».

Cuba defiende su sistema de partido único, al considerar que promueve la unidad, no la división. Y están prohibidas las campañas electorales, eliminando -según dice- la influencia corruptora del dinero en la política.

Cuba sostiene que su sistema electoral es más inclusivo que en otros lugares. Más de la mitad de sus candidatos son mujeres, y el 45% son negros.

No hay supervisión internacional de las elecciones en Cuba.